Sigo siendo una nómada de las espumas.
Nunca me quedo con un solo limpiador, sino que voy probando diferentes opciones con calma.
Nunca me quedo con un solo limpiador, sino que voy probando diferentes opciones con calma.
En lo personal, siempre me ha gustado esa sensación de piel bien limpia, casi tirante después de la limpieza, como si todo quedara absolutamente limpio y fresco.
Pero con el paso del tiempo (=con la edad) he ido valorando cada vez más los productos que son menos agresivos y que dejan una hidratación ligera y agradable después del uso.
Fiel a lo que se espera de una marca dermocosmética española con sólida base científica, la experiencia de limpieza es suave, y la piel no queda tirante sino con una sensación de frescura e hidratación muy sutil.
En mi opinión, ese es su mayor punto fuerte.
En mi opinión, ese es su mayor punto fuerte.
En la parte trasera aparece la lista completa de ingredientes, lo que transmite transparencia y confianza, muy propio de una firma dermocosmética.
Como buena nómada de las espumas, puedo decir que ha sido otro descubrimiento agradable en mi recorrido.
Es un limpiador ligero y fresco, ideal incluso para la rutina de limpieza matutina.


